Funciones del Trabajador Social Educativo

El educar hace referencia a “dirigir, encaminar o desarrollar-perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.” “perfeccionar o afinar los sentidos y enseñar los buenos usos de urbanidad y cortesía” (DRAE). El término educar proviene del latín educare, que significa guiar, y varía como educare (criar, alimentar o producir) y educere (hacer salir) (Bernabeau, J. L. en Colom, A. et al, 2002: 21).


La educación, por tanto, no sólo se refiere a instruir de manera sistematizada a un niño sobre cómo multiplicar ocho veces siete, si no como “el perfeccionamiento y acción organizada hacia unos fines en la que se ejerce una influencia intencional sobre los humanos que pretende ayudarles a realizar unas metas individuales y sociales.” (Bernabeau, J. L. en Colom, A. et al, 2002; 19-22). “Tiene dos fines: por un lado formar la inteligencia; por el otro preparar al ciudadano”. (Russell, 1969: 199).


La presencia del trabajador social es aceptada en ambos ámbitos, aunque su presencia se entiende como indirecta, encargada de articular ciertos procesos o remover obstáculos. Sin embargo, así como la educación no es un sistema exacto por el que aprenden todas las personas de la misma manera, el trabajador social actúa de diferentes maneras de acuerdo al tipo de educación al que refiere:
a)  La educación formal o reglada es la conocida por su estructuración, está programada y articulada formalmente. Consta de primaria, secundaria, preparatoria, formación profesional, universitaria y posgrados. Los trabajadores sociales, en esta área, integran grupos de orientación en los que atienden problemas de absentismo, violencia escolar, obesidad, desórdenes alimenticios, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, drogodependencias, etcétera, pues estos tienen causas sociales y desencadenan consecuencias en la que la escuela no es un actor neutro.
b)  La educación no formal es “toda actividad educativa organizada, sistemática, impartida fuera del marco del sistema formal para suministrar determinados tipos de aprendizaje a subgrupos concretos de adultos o niños” (Cervera, A. y Sáez, J s.f.r. en Bernabeau, J. L. en Colom, A. et al, 2002: 25). Dentro de esta entran los desempleados, escuelas de padres, educación para la salud, igualdad de género, cursos de idiomas, talleres terapéuticos, etcétera. El trabajador social organiza actividades formativas para todos estos grupos y otros sectores. “Posiblemente éste sea el ámbito donde ahora se están demandando y dedicando más trabajadores sociales de la educación.” (Hernández Manuel, Gonzáles Ángeles, Cívicos Asunción, Pérez Beatriz, Análisis de funciones del Trabajador Social en el campo educativo, pág. 13).
c)  La educación informal hace referencia al proceso de vida por el que todos los seres o personas adquieren o acumulan conocimientos, habilidades, actitudes y criterios a través de la relación con el medio o la vida cotidiana y en la que el Trabajador Social opera o actúa en el contexto institucional, económico y en los sistemas sociales mejorando la calidad de vida y generando cambios en el que repercute con valores, comportamientos o pensamientos para mejorar lo que los hijos aprenden de los padres.
Además mediante la palabra, el seguimiento y el ejemplo ayudan a otras personas a obtener conocimientos, habilidades y actitudes esenciales para mejorar relaciones, separarse sin trauma, defender sus derechos, vencer la presión de los grupos o los medios de comunicación, etc. Y se relacionan con todos los grupos posibles en los que al interactuar reciben de igual manera un aprendizaje.


Es común que un Trabajador Social sea menospreciado en su papel educador aunque realiza la complicada tarea de aproximar servicios a contextos vitales en los que la gente está, promocionando valores, capacidades y reconociendo potencialidades.
Por otro lado, el trabajador social es una figura que en el sector educativo tiene el papel de puente entre el ámbito escolar, familiar y social, realizando aportaciones de acuerdo con el proyecto educativo del centro, elementos de conocimiento de sus alumnos y el entorno socio familiar, según Díaz Herráiz y Cañas Beldar (Díaz Herráiz, en Fernández, T. y Alemán, M. C. 2003, 540).


Además de puente, el trabajador social tiene funciones específicas con cada uno de los grupos antes mencionados según estos autores: Con respecto al alumnado el trabajador social atiende y resuelve situaciones individuales (absentismo, bajo rendimiento, problemas de relación y comunicación,
etcétera), detecta desajustes familiares (malos tratos, deficiencias alimentarias, etcétera), atiende y coordina equipos de salud mental, previene situaciones de inadaptación y delincuencia juvenil, atiende y resuelve situaciones grupales, comunica al equipo el diagnóstico social del alumno y proporciona al centro la información necesaria de la situación sociofamiliar de los alumnos.


Con respecto a las familias, el trabajador social colabora en el desarrollo de programas formativos dirigidos a las familias tales como Escuela para Padres, orientar en temas de desarrollo infantil, adolescente o juvenil, definir su papel de agente educador en la escuela, animar la participación en la marcha del centro, favorecer las relaciones familiares entre sí, difundir entre los padres la importancia de tener un conocimiento del entorno en que está ubicado el centro y motivar a los padres para que tomen conciencia de su papel en la búsqueda de soluciones que pueden plantearse en los distintos niveles educativos.


Con respecto al profesorado, el trabajador social facilita información de la realidad sociofamiliar de los alumnos, participa en las tareas de orientación familiar del tutor, mejora las relaciones y coordinación con el medio, informa sobre los recursos disponibles y sobre el entorno social, potencia el acercamiento entre los agentes educativos, elabora y difunde material e instrumentación útiles para el profesorado y asesora en los aspectos que favorezcan el funcionamiento del centro.


Con respecto al centro, el trabajador social participa en el establecimiento de relaciones fluidas centro-familias, colabora en la elaboración del proyecto educativo del centro, facilita la información necesaria sobre los recursos existentes en la comunidad, así como sus necesidades para posibilitar una adecuada planificación educativa, planifica acciones de prevención y detección temprana de los Alumnos con Necesidades Educativas Especiales, colabora en trabajos de investigación sobre necesidades o problemas para buscar soluciones a través de la programación y aporta el conocimiento que posee de la realidad para apoyar las programaciones y planificación educativa del centro.
Aunque el trabajador social realiza otras funciones en pro de la educación, tales como la realización de estudios e investigaciones sobre la influencia de los factores sociales sobre el sistema educativo y el impacto que tienen sobre el sistema sociales, sobre los factores sociales que tienen que ver con la emergencia de problemas escolares y las consecuencias que estos problemas generan en otras áreas, investigación y análisis científico de alternativas para subsanar las condiciones sociales que
tienen impacto negativo sobre el sistema educativo.


El trabajador social realiza diagnósticos y valoraciones sociales de alumnos familias y entornos,
estudios agregados o análisis macrosociales y participa en proyectos de inserción sociolaboral en
los procesos de formación ocupacional. Además participa con otros profesionales en el diseño de
las políticas sociales en materia de educación y en planificación de las acciones promocionales y
compensadoras.
Son muchas otras las acciones de un Trabajador Social en el ámbito educativo, así pues el campo
de acción es amplio y se extiende más allá de lo que un equipo laboral puede realizar. Estamos
presentes en la promoción cultural, fomentación de la lectura, el ejercicio, la educación para la salud
y la sexualidad, en la formación en el ámbito laboral u organizacional o en la formación de
responsables políticos.


Bibliografía.
Castillejo, J. L., Vázquez, G., Colom, A. y Sarramona, J. (1994) Teoría de la educación, Madrid:
Taurus.
Colom, A., Bernabeu, J. L., Domínguez, E. y Serramona, J (2002). Teorías e instituciones
contemporáneas de la educación. Barcelona: Ariel.
Russell, B (1969). Servicio Social y Educación. Buenos Aires: Editorial Hvmánitas.
Hernández, M., Gonzáles, A., Cívicos, A., Pérez B., Análisis de funciones del Trabajador Social en
el campo educativo.
Díaz Herráiz, en Fernández, T. y Alemán, M. C. (2003) Introducción al Trabajo social

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